En las alturas de Megève, entre pastos de montaña preservados, hayas gigantes y antiguas granjas, se encuentra uno de los Calvarios más notables de Francia. Auténtica joya del patrimonio alpino, el Calvario es un lugar ineludible en Megève donde reinan la calma y la serenidad. Entre mineral y vegetal, descubre este lugar único y sumérgete en la increíble historia de su construcción.

La historia del Calvario de Megève

Entre el corazón de la capital y la meseta del Mont d'Arbois, se levanta una de las únicas Montañas Sagradas, estas montañas de la Pasión salpicadas de capillas y escenas de la subida al Calvario, en nuestro país.

Construido entre 1840 y 1878, el Calvario de Megève es sobre todo obra de un solo hombre, el padre Ambroise Martin (1791-1863), párroco de Megève desde 1820 hasta su muerte. Fue tras una peregrinación a Varallo, en el norte de Italia, donde descubrió un Sacro-Monte, que el cura Ambroise Martin decidió construir un Gólgota de Megevan para borrar los estigmas de la Revolución Francesa y reavivar la ferviente devoción de los megevanos. .

Extendiéndose en un entorno idílico, se compone de quince capillas y oratorios que representan las estaciones del Vía Crucis que conducen al Gólgota en Jerusalén.

 

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© María BOUGAULT
© Marie BOUGAULT – Municipio de Megève

Panorama de Megève

© María BOUGAULT

©Yvon MEYER

Los distintos edificios, que retoman todos los estilos arquitectónicos del pasado, albergan una cincuentena de estatuas de madera pintadas, generalmente de tamaño natural, complementadas con frescos y trampantojo. Arquitectura, escultura y pintura se combinan aquí para evocar la vida y la Pasión de Cristo en imágenes sorprendentemente realistas. Este bellísimo conjunto constituyó en su día un lugar de peregrinación tan importante que le valió durante un tiempo a Megève el sobrenombre de “Jerusalén de Saboya”.

Aujourd'hui inscrit au titre des Monuments historiques, il représente un lieu de mémoire pour les gens du cru, un agréable but de promenade pour les villégiateurs et offre à tous une vue panoramique sur la haute vallée de l'Arly et les contreforts du Mont -Blanco, Blanca. Los importantes trabajos de restauración, realizados entre 2001 y 2007, devolvieron todo el sitio a su aspecto inicial. Las capillas y oratorios han sido cuidadosamente restaurados tanto interna como externamente y los espacios circundantes han sido remodelados para reflejar el paisaje del siglo XIX.

Leer más: edicionesdusigne.fr/le-calvaire-de-megeve

Simón Garnier

Paseo por el Chemin du Calvary

¡Toma un poco de altura! A pocos pasos del corazón del pueblo, se revela el sendero natural del Calvaire. Paseo bucólico y cultural por excelencia, el Camino del Calvario combina geología, historia local y unas vistas impresionantes del pueblo. Único en Francia por su historia y sus características, el Camino del Calvario es hoy un paseo imprescindible en Megève.

La salida, que se realiza desde el mismo corazón del pueblo, te lleva directamente al lugar del Calvario. De fácil acceso, este paseo ofrece divertidos paneles de lectura y módulos interactivos a lo largo de sus curvas, donde grandes y pequeños pueden tocar, escuchar, manipular y observar. Una experiencia enriquecedora para los curiosos que, una vez llegados al recinto del Calvario, podrán visitar también el Museo del Hermitage. Ilustrado con postales antiguas, narra la historia de la construcción del Calvario. Una buena base para concluir este paseo por las alturas de Megève.

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