Si el encanto del pueblo es unánime, ¡la belleza de los paisajes que lo rodean son insuperables! Desde picos majestuosos hasta verdes pastos de montaña, explore nuestra hermosa naturaleza en el corazón de la región del Mont-Blanc.

Espacios ilimitados de libertad

Rodeada por tres cadenas montañosas de suaves pendientes y verdes bosques, Megève es una tierra de contrastes naturales que hace las delicias de los amantes de la naturaleza.

El circo de la Côte 2000 y de las Aiguilles Croches, situado justo encima del pueblo, añade a este ambiente la sensación de descubrir un territorio preservado, auténtico y natural que se puede apreciar en cualquier época del año.

“Hay lugares donde la magia de los paisajes toca a generaciones”, como lo demuestra la fabulosa cordillera del Mont Blanc que se ofrece desde diferentes ángulos y perfiles pero siempre con la magia y la presencia de una catedral blanca, como un hito del que nunca nos cansamos. contemplando.

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© Daniel Durand

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